miércoles, 18 de junio de 2014

JUEGO DE TRONOS (Reseña cuarta temporada)

Se que esta habiendo demasiadas aburridas reseñas en el blog, pero aún nos queda una muy importante que cubrir antes de pasar a otros especiales más variados. Y es que la cuarta temporada de Juego de Tronos, la adaptación de la saga épica medieval y fantástica Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin acaba de terminar esta misma semana. Esta temporada ha adaptado la segunda mitad del que es, hasta ahora, el mejor y más completo libro de la saga: Tormenta de Espadas. El libro comienza con la estela del calentamiento de los dos primeros, pero acelera la trama hasta convertirse en una vertiginosa montaña rusa, en la que te emocionas, lloras, te da rabia ver morir a tantos personajes, y amas y odias al autor a partes iguales. Es el evento ya conocido como la Boda Roja, que marcó el final de la anterior temporada, el que supone el pistoletazo de salida del viaje en la atracción. A partir de ahí se suceden uno detrás de otro grandes momentos que marcan un antes y un después en esta saga, que ya nunca volverá a ser la misma. De entrada, será otra boda, la llamada Boda Púrpura, la que pondrá de nuevo en marcha el acelerador. Lo hemos visto en uno de los primeros episodios de la temporada: Joffrey Baratheon muere envenenado durante su boda con Margaey Tyrell, alianza que iba a ser de vital importancia para los Lannister, desde un punto de vista económico y político. Tyrion, el enano favorito de todos, será acusado del crimen y encarcelado por ello. Solicitará el juicio por combate, lo cuál dará opción a saltar al ruedo a uno de los personajes que han supuesto una revelación esta temporada: Oberyn Martell, el impulsivo príncipe de Dorne, se ofrece a ser su campeón en duelo singular contra sir Gregor Clegane, llamado la Montaña por su enorme estatura y fuerza brutal. Espera vengar así la muerte de su hermana, acontecida durante la Rebelión de Robert Baratheon que destronaría a los Targaryen, y en la cuál Elia Martell fue violada, asesinada, y también fueron muertos sus dos pequeños hijitos. El duelo tendrá trágicas consecuencias, y tras la reacción posterior de Tyrion (que no revelo para no estropear el final a cualquier rezagado que pueda no haberlo visto) marcará un punto de inflexión que supondrá el comienzo de la caída de la casa Lannister. Por su parte, Sansa al fin logra huir de Desembarco del Rey con algo de ayuda de Petyr Baelish, Meñique, y en casa de su tía Lisa, será testigo de las manipulaciones y tejemanejes de este; mientras que su hermana, Arya, permanecerá en compañía de Sandor Clegane, el Perro, hasta partir al final de la temporada a un nuevo destino que tampoco revelará y que será de vital importancia en su futura trama. El largo viaje de Bran en busca del Cuervo de Tres Ojos prosigue, hasta llegar al final a su destino. Y con respecto a los dos personajes más apartados, pero a los que siempre he considerado que pertenece el final de esta saga (el Hielo y el Fuego), Jon Nieve regresa junto a la Guardia de la Noche tras su estancia con los salvajes, el pueblo libre, y su romance con Ygritte, que se cerrará trágicamente en este temporada. Trata de convencer, sin mucho éxito, de que Mance Rider, el Rey Más Allá del Muro, y sus salvajes se dirigen a atacarles, pero tendrá que vérselas con que muchos le consideren un traidor. Al final, la Guardia de la Noche contará con la ayuda de Stannis Baratheon, único aspirante al Trono de Hierro que ha hecho caso de sus súplicas. Al otro lado del Mar Angosto, Daenerys Targaryen conquista la última ciudad de la Bahía de los Esclavos que faltaba en su lista: Mereen, donde decide quedarse a gobernar. Pronto verá que haber liberado a los esclavos en una sociedad acostumbrada a la esclavitud ha generado multitud de problemas, y le ha granjeado numerosos enemigos, aunque fueran buenas sus intenciones. Igualmente, descubrirá un espía entre sus filas, y se sentirá poderosamente atraída por el mercenario Daario Naharis, ya introducido en la temporada anterior.También sus dragones, que han alcanzado ya un tamaño considerable, serán fuente de problemas y quebraderos de cabeza. Bien, tras el breve resumen, pasamos a todo lo bueno y lo malo que ha tenido esta intensa temporada.

Lo mejor de la serie sigue siendo sin duda el esmero con que adapta los grandes momentos de los libros. En esta temporada hemos asistido a unos cuantos, y todos han sido como si los hubieran sacado directamente de mi imaginación. Sin duda, le ponen empeño y dedicación en ello, y el resultado suele ser magnífico. Solo hay que ver en Internet las reacciones. Desde la Boda Roja, se ha puesto de moda que los amigos o familiares que se reunen en casa para ver la serie graben las reacciones de aquellos que no han leído los libros, y que no saben lo que va a suceder. A las pocas horas, Internet se llena con la emoción, la rabia, la alegría o las caras de circunstancias de la gente en esos momentos particularmente impactantes. Esta temporada los hemos visto con la Boda Púrpura y la muerte de Joffrey, y con el duelo entre Oberyn Martell, la Víbora Roja de Dorne, y la Montaña. Es bonito ver cómo no eres el único ser del universo emocionándose con esta historia, o quedándose con cara de tonta ante determinados momentos. Por eso me hace tanta gracia esta moda, y me gustan esos vídeos. La serie no suele fallar en esos momentos, aunque en esta temporada lo ha hecho por primera vez, pero eso ya lo diremos en lo negativo. Aparte de la dedicación que pone en esos momentos que los lectores estamos deseando ver en la pantalla, y que impresionan a los que no han leído la saga, creo que su elenco es uno de los mayores secretos del éxito de la serie. Creo que se trata de actores muy competentes que están estupendos en sus papeles, y yo no cambiaría a ninguno de ellos. Si de interpretaciones tenemos que hablar, hay que destacar sobre todo, dos. La primera de ellas es la de Peter Dinklage, ese pequeño gran actor que, con su 1,35 de estatura es capaz de llenar la escena con una presencia que muchos quisieran pasa sí. Su personaje, Tyrion, ha pasado por mucho esta temporada, tras ser acusado del asesinato de su sobrino, y abandonado por Shae, la prostituta de quien se estaba enamorando. Todo su dolor y rabia estallaron en violento acto final que, por si acaso, no vamos a decir por aquí, pero era normal que algo así sucediera, y creo que dirigió su rabia contra la persona adecuada, al menos, una de ellas. En esta temporada, Peter nos regaló escenas magníficas, como las del capítulo final, o como su inolvidable discurso al solicitar el juicio por combate. El otro destacado sería sin duda, el chileno Pedro Pascal. Su elección al principio no convencía a muchos, quizá esperaban a un Oberyn Martell algo más mayor, pero ha resultado ser el Oberyn perfecto. Su porte moreno, su suave acento latino, lo bien que le quedaba esa casaca doraba con el sol de Dorne... creo que no se podría haber pedido nada mejor. Pedro cumplió a la perfección la función narrativa de su personaje: la de ser quien introduzca por primera vez en esta historia a la región sureña de Dorne, que hasta este punto, era casi la gran olvidada, y que a partir de ahora, atentos, porque sin adelantar acontecimientos para los no lectores, puedo decir que va a cobrar mucha importancia. Además, corre el rumor de que la serie podría trasladarse aquí, a España, concretamenta a Andalucía, para recrear Dorne. Si esto es cierto, adivinad quien planea ya una posible escapadita con una amiga, jajaja. Con respecto al duelo, ahí el actor chileno estuvo simplemente sublime. Yo sabía que todo iba a terminar trágicamente para él, pero no pude reprimir un "olé" (y soy totalmente antitaurina) al verle torear a la Montaña con tanta rapidez y agilidad. Prueba de su gran trabajo y del aprecio hacia el personaje es la sentida reacción ante su muerte, que puede contemplarse en vídeos en la red. El resto del elenco, excelentes como siempre, pero también me quedo con el guapo Nikolaj Coster-Waldau y las tribulaciones de Jaime tras su regreso, y con el rostro contraído de dolor de Cersei ante la muerte de su primogénito que nos regaló Lena Headey. No puedo esperar a verla interpretar todo lo que sucede a su personaje en las próximas entregas, que no es poco.

Y en fin, ahora nos toca hablar de lo malo. Tengo dos críticas bastante serias que hacerle a esta serie. La primera de ellas es que, aunque los grandes momentos están adaptados casi a la perfección, parece que se están descuidando mucho en los pequeños detalles, y cambiando demasiadas cosas. Vamos a ver, no es que yo espere que esto sea 100% como los libros, pero una buena adaptación consiste en saber cuando hay que recortar y cambiar. Hasta ahora, no sentía que los cambios introducidos, aunque me dieran algo de rabia, afectaran a la esencia en sí de la historia, o la cambiaran demasiado. Ahora ya si empiezo a sentir que se están alejando demasiado. En especial me ha hecho sentir así el último episodio, donde he visto cosas que no me han gustado demasiado. La entrada de Stannis en el Muro me ha resultado un tanto forzada, como en plan "¿qué hace este tío aquí?" Realmente, eso se preguntaron muchos, pero al menos, en los libros se había preparado el terreno mediante Melissandre, que fue quien convenció a Stannis de semejante movimiento. No hubiera costado nada una escena de ambos hablando, Davos dando el sensato contrapunto de siempre, y Stannis haciendo como siempre poco caso del consejero con más sentido común que tiene a su lado, y yendo de todos modos. Luego, ¿El Perro y Brienne? El duelo fue estupendo, lo reconozco, pero es un encuentro que se podrían haber ahorrado ya que no esta en los libros. Pero lo peor son cambios que nos privan de tramas que intuyo van a ser importantes. En los libros, Mace Rider tiene un hijito, el cuál, Jon hace cambiar con el bebé de Eli, la mujer de Crastres que ahora tiene un medio romance con Sam. Esto lo hace para ponerlo salvo de las hogueras de Melissandre. Ni rastro de esta trama que puede tener importancia en el futuro de la saga. Y lo peor, ni rastro de Lady Corazón de Piedra. Por respeto a quienes no hayan leído los libros, no diré quién es ella, pero es una de las mayores sorpresas del epílogo de Tormenta de Espadas, e intuyo que tendrá VITAL importancia en el final de la saga. Brienne ya se ha cruzado con ella, y muy posiblemente Jaime lo haga pronto. ¡¡Tiene que estar ahí!! Si no la introducen al comienzo de la próxima temporada, estarán arruinando la historia. ¿Y qué es eso de que Jojen Reed muera, y de que tampoco aparezca Manosfrías, o Hoja tenga de repente esos poderes tan raros? Cambios, licencias y más licencias. Otra cosa que también critico son los cambios que afectan a la evolución de algunos personajes, en este caso y sobre todo, a Jaime Lannister. Me temo que están arruinando su evolución de personaje despreciable a antihéroe, y lo peor es que lo han hecho recurriendo a la polémica del sexo y la violencia. Mucho se ha discutido en la red sobre si su escena con Cersei fue o no violación. Técnicamente, y si nos atenemos a los criterios usados para definirla (ella dijo que no y el continuó) si, lo fue. Y no me importa cuán compleja o retorcida sea la relación incestuosa entre ambos, y sí, comprendo que es una relación tremendamente complicada y tormentosa. También sé perfectamente que el sexo y la violencia son elementos que marcan esta saga. Nada de remilgos tiene su autor en contarnos este tipo de cosas: asesinatos, guerra, peste, dolor, muerte, violaciones. Y la HBO es una cadena que se caracteriza por producir series con alto contenido en violencia y sexo. Pero nada de eso me importa: considero que Canción de Hielo y Fuego está por encima de esos elementos, y que la serie debería recurrir a ellos para hacer fluir la historia, como hacían más o menos hasta ahora, y no para causar polémica e impactar. Tienen en sus manos una saga con gran riqueza de tramas y personajes, y no tiene que recurrir a estas cosas, a lo fácil, para impresionar al espectador. Un caso similar, en este caso con una muerte particularmente exagerada, violenta, y hasta desagradable, se dio en el duelo con Oberym Martell. Su craneo fue literalmente aplastado bajo las enormes manazas de la Montaña, generando una imagen que ha causado pesadillas a muchos, entre los cuales me cuento. ¿Es que había que ser tan desagradables? De entrada, el libro describe que lo mata de un solo potente golpe en la cara, aunque sus palabras sean exactamente las mismas. ¿No bastaba con eso, con la escena en que vemos saltar los dientes del pobre Oberyn, y quizá un golpe más, brutal y final, no ver como le saca los ojos y su cabeza reviente como una sandía? De nuevo, me parece una violencia gratuita que esta más por el impacto que por hacer justicia a la historia. Y no creo que la serie tenga que recurrir a eso, con todo lo que tiene. En fin, considero que deberían prestar mucha atención a eso, a esos pequeños detalles que están cambiando demasiado, y que pueden hundir la adaptación en tramas futuras, y a que, aunque el sexo y la violencia son elementos recurrentes en esta saga, nunca sean gratuitos ni se vayan de madre.

Parte del elenco de la serie

Tyrion avanza hacía el estrado para su juicio, en una de sus mejores escenas de la temporada

Jofrrey Baratheon y Margaery Tyrell se disponen a contraer un matrimonio que durará más bien poco

La Boda Púrpura

La hermosa Sansa Stark comienza lentamente a despuntar en una posición interesante en este Juego de Tronos

Sansa contemplando la nieve

Jaime y Cersei Lannister (I)

Jaime y Cersei Lannister (II)

Jaime recibe su mano de oro.

Daenerys y sus dragones
Daenerys a la conquista de Mereen con su corte: sir Barristan Selmy, sir Jorah Mormont y su joven intérprete Misandei

Danerys y Daario Naharis

Oberyn Martell y su amante, Ellaria Arena

"¡¡Elia Martell!! ¡¡Dilo!! ¡¡Dí su nombre!! ¡¡La violeste!! ¡¡La mataste!! ¡¡Mataste a sus hijos!!" El duelo ha sido sin duda uno de los momentos álgidos de esta temporada. 

Otro detallito que me escama, es eso de que cambien a algunos actores. Vale que son papeles muy pequeños, pero de la Montaña ya han hecho hasta tres distintos (siendo el mejor este último) y de Daario Naharis ya van dos (este último también es el que más me gusta, le veo más pícaro y sexy) ¿No podían quedarse con uno? En fin, la verdad es que tampoco me desagradan todos los cambios y añadidos que se han hecho, por ejemplo hemos tenido un momento brillante que, si bien ha sido un tanto misterioso, nos ha ayudado a entender un poco mejor a esos extraños Caminantes Blancos, el peligro en la sombra a lo largo de toda la saga, y la Amenza Final a la que me temo que Poniente tendrá que enfrentarse. Ha sido una escena inquietante y bellamente realizada, en la que vemos como los Caminantes se llevan a uno de los hijos varones de Crastrer, no sabemos si se alimentan de la vida del pequeño, o si lo trasforman en uno de ellos. Quizá ese tipo de cosas se aclaren en los próximos libros. Y como ya he dicho, no me molesta que haya sexo y violencia, todo lo contrario, ha de haberla porque es parte integrante de esta historia, lo que me molesta y critico es el hecho de que, como siempre digo de los efectos visuales, especiales y del maquillaje o CGI, son elementos que han de estar al servicio de la narración, y no al revés. Vamos, que han de estar justificados y me temo que se les esta yendo un poco la mano. Son cosas a las que considero que deben prestar atención, pero aún con todo, ha sido una temporada magnífica, que nos ha brindado estupendas interpretaciones y momentos de gran emoción. Lo que viene, no lo adelanto, pero si diré que es menos vertiginoso y más tranquilo. El principal problema al que se enfrenta la serie ahora es que los libros que restan, Festín de Cuervos y Danza de Dragones, trascurren al mismo tiempo pero en diferentes lugares. Festín de Cuervos trata lo que esta ocurriendo en Poniente, mientras que Danza de Dragones se centra en el Muro y en Essos, es decir, más allá del Mar Angosto. Por lo tanto, para evitar que nos falten personajes, se deben adaptar juntos, y después de eso, ya no quedaría más material para adaptar, a menos que el buen y gordo autor se apresure y saque ya el sexto (y presumiblemente, penúltimo) libro de la saga. Se habla de darle algo más de tiempo haciendo una temporada de precuela, que trataría sobre la Rebelión de Robert, lo cuál sería una excelente idea, siempre que se las apañen para seguir manteniendo el mayor misterio de la saga... ¿quién demonios es la madre que parió a Jon Nieve? Hay muchas teorías al respecto, pero de momento, nada confirmado. Mientras esperamos a ver que pasa, a ver si el gordito nos saca más libros o cómo resuelve la serie el percal que se le viene encima, me despido hasta ahora, prometiendo contenidos más variados en lugar de tanta reseña, que sino se hace muy pesado. Y os dejo con la imagen de uno de los escenarios que va a cobrar, junto a Dorne, más importancia en la próxima temporada: la ciudad libre de Braavos, que ya vemos en la intro de esta temporada, con su Titán que asemeja en Coloso de Rodas. ¡¡Nos vemos pronto, gente!!


sábado, 14 de junio de 2014

TOP 10 MÉDICOS (Parte III)

Me está costando un poco retomar el ritmo de entradas del blog, ya que a pesar de que terminé los exámenes, ando liada con temas personales y estoy embarcada en un proyecto personal de escritura, relacionado con mi saga favorita, Star Wars, como muchos sabéis. No es un fanfic, es algo mejor, y pronto os hablaré de ello por aquí. Pero no puedo olvidarme de mi querido blog, así que hoy, retomamos el ranking que nos ocupaba, el de matasanos, galenos, sanadores... médicos que se han asomado envueltos en bata blanca a nuestras pantallas de televisión en esos seriales a veces tan melodramáticos que tienen como escenario los pasillos de un hospital, y donde no sólo vemos ir y venir a los pacientes, sino que también conocemos la dimensión más humana de los doctores y demás personal que allí trabaja, sus temas personales, familiares, de pareja. La mezcla de acción, drama y romance de estas series hace que los dramas médicos sean un éxito casi garantizado, una apuesta segura para cualquier cadena de televisión, y es muy habitual que estas series duren muchas temporadas y se alarguen durante años, cambiando por ello mucho su elenco. Si hay un buen ejemplo de ello es Urgencias (ER de Emergency en original) por la que se pasearon multitud de actores interpretando a sus distintos personajes. Uno de ellos fue el doctor John Carter, interpretado por el actor Noah Wyle.

Carter era un joven y ambicioso médico, procedente de una familia adinerada en la que más de un miembro había ejercido ya la profesión. Comienza en el County General de Chicago como un estudiante, un residente en prácticas, que lentamente va ganando experiencia y confianza. Más adelante en la serie, se enfrenta a un hecho trágico que cambiará para siempre su vida: él y Lucy Knigth, la estudiante a la que por entonces supervisaba, son atacados por un paciente con esquizofrenia que sufre un brote agresivo y los apuñala a ambos. Lucy muere en el acto, y Carter, aunque sobrevive, queda seriamente herido, y sufre la extirpación de uno de sus riñones, dañado por la puñalada. Tras recuperarse, durante un tiempo, mantiene una relación sentimental con la enfermera Abby Lockheart, la cual termina rompiéndose. Finalmente, deja Chicago para trabajar en África, en el Congo, junto a su compañero y rival por el afecto de Abby, el croata Luka Kovac. La clínica en la que trabajan es atacada por guerrilleros, y Kovac será dado por muerto, aunque después se descubrirá que afortunadamente, sigue con vida, aunque enfermo de malaria. Carter le ayudará, y posteriormente, regresará a los Estados Unidos para presentar a sus amigos a Makemba, la joven africana con la que ahora mantiene un romance. Ella queda embarazada, pero desafortunadamente, el niño que esperaba nace prematuro y no logra sobrevivir. La pareja se separa temporalmente, ella regresa a África y Carter se queda en América, donde usa sus contactos y el dinero de su familia para construir una clínica especializada en el tratamiento del VHI (Sida) a la que da el nombre que iba a poner a su hijo. Finalmente, Carter se reune en África con Makemba, donde se casan y donde él continua trabajando como médico. Igual que otros personajes que estaban en la serie desde el comienzo, y que la abandonaron, en la recta final de la misma tendrá pequeñas apariciones. En una de ellas se revelará que contrajo una infección en África, la cual desgraciadamente, afecta al único riñón que le queda, y necesita un trasplante, el cuál llega tras momentos de gran angustia y peligro para su vida. John Carter aparecerá en el episodio final de la serie, donde parece que resuelve algunos problemas de su matrimonio que no marchaba muy bien, y se apunta a que quizá regrese al County General de Chicago.


Esto en cuanto al personaje. Al actor Noah Wyle le hemos visto el películas como Donnie Darko, e interpretó a Steve Jobs en Piratas de Silicon Valley. También podemos verle en una trilogía de tv movies (telefilms o películas de televisión) llamada el Librero, que, al más puro estilo de Indiana Jones mezclan historia, magia, arqueología y aventura y son bastante recomendables y entretenidas, en especial en las aburridas sobremesas de fin de semana que es cuando suelen emitirlas. Actualmente, se le puede ver en la serie de ciencia-ficción Falling Skies, que versa sobre una invasión extraterrestre de la Tierra, y en la que Noah interpreta al líder de la resistencia humana contra los aliens. Bastante entretenida también, si os apetece echarle un vistazo. Además, él sigue igual de guapo que en Urgencias o puede que más, y es un actor bastante versátil. Y con esto nos despedimos por hoy. Pronto espero ofreceros algo más interesante y suculento. ¡¡Nos vemos!!

domingo, 8 de junio de 2014

X-MEN DAYS OF THE FUTURE PAST (Reseña)

Si, si si, ya se que de nuevo estoy pasando demasiado tiempo sin escribir, pero es que, aunque haya terminado los exámenes, estoy teniendo cierto problemilla con Internet que espero quede solucionado a partir de mañana lo antes posible. Aún así, no puedo pasar sin dejaros la reseña de esta sensacional película que tuve la ocasión de ver el Viernes en su estreno. Sabéis que soy gran fan de Marvel, en especial, de los X-Men. Las dos primeras películas me introdujeron en ese especial mundo y las consideré geniales, en parte por su elenco de actores estupendos, competentes y muy bien escogidos, y en parte por su director, Brian Singer, el cuál aportó una visión nueva, fresca, pero muy sobria y seria que captaba toda la magnífica dimensión del mundo de los X-Men. Pero luego ya sabéis, el éxito se nos fue de las manos. Con X-Men 3 tenía altísimas expectativas, porque éramos muchos los que pensamos que podría ser una de las más grandes pelis inspiradas en un cómic de la historia del cine. Pero el cambio de director resultó un auténtico desastre. X-Men 3 The Last Stand fue un batiburrillo donde no solo se mezclaban dos tramas imposibles de casar (la de Fénix Oscura y la de la cura para los poderes mutantes) sino que además se conseguía que actores tan excelentes como Hugh Jackman, sir Ian Mckellen, Ellen Paige o Famke Janssen parecieran ridículos. Además, se cargaron por completo el personaje de Pícara, que no ha terminado de despuntar en el universo cinematográfico mutante, y a la que siempre he considerado, junto con Jean Grey y Tormenta, uno de los pilares femeninos más importantes de la Patrulla-X. Y se marginaba por completo a mi querido Scott Summers, Cíclope, al que apenas si hemos visto liderar una misión, eclipsado por la creciente popularidad de Lobezno. En fin, fue tal mi decepción con semejante debacle que casi dí el universo mutante como muerto en la gran pantalla. Cuando llegó First Class, ni siquera quise verla, enrabietada ante la falta protagonismo de mis dos X-Men favoritos, los fundadores del grupo, Cíclope y Fénix. Finalmente la descargué hace no mucho, junto con otras de Marvel, podéis ver mi opinión breve por aquí. En general First Class fue una peli fresca, chula y divertida, con algún buen punto de drama y de la que destaco a tres actores: James Mcvoy y Michael Fassbender como jóvenes Charles Xavier y Magneto (dos hombres imprescindibles para entender el universo X-Men) que hicieron un excelente papel, y una joven actriz en alza como Jennifer Lawrence en el papel de Mística. Además, vimos a una Emma Frost como debe se ser: tremendamente sexy y muy pero que muy mala. No alcanza sin duda el alto nivel de las dos primeras, pues le falta ese algo, pero a mi me agradó mucho verla. Cuando al fin llegó Days of Future Past. ante la perspectiva, me eché a temblar al pensar que arruinarían una de las más grandes e inolvidables historias de los mutantes de Marvel. Luego, al ir conociendo noticias, sobre todo incorporaciones como la de Brian Singer de nuevo en la dirección, o la de ese pequeño gran actor que es Peter Dinklage, que hace nuestras delicias como Tyrion Lannister en Juego de Tronos, mi ánimo se calmó primero, y después, al ver ya las imágenes, cielos, me entraron muchas ganas de verla. Y la verdad es que no me arrepiento de nada. X-Men Days of Future Past es X-Men en estado puro. De nuevo vuelve a ser una película sobria, seria,bien hecha, con todos los ingredientes que este tipo de cine debe tener: drama, filosofía, acción, buenas interpretaciones, una dirección impecable y efectos impresionantes. La franquicia de cine de los mutantes ha vuelto a resucitar, y de qué manera, en manos del director que le dio su éxito original.

De entrada, tenemos que decir que, aunque el guión de la película nada tiene que ver con la historia original, se respeta en todo su esencia y sobre todo, el ritmo de narración. La historia esta contada, igual que el cómic, en dos escenarios distintos: el futuro, donde los pocos mutantes que quedan intentan sobrevivir en un mundo donde los Centinelas no dudan en aplastarles y destruirles sin piedad, y el pasado, concretamente, 1973, a donde Lobezno viaja con la intención de advertir a los X-Men del peligro que supondrá el asesinato de Bolivar Trask, creador del proyecto Centinela. Este cambio parece haber molestado a muchos, reconozco que a mí me mosqueaba al principio, sobre todo porque nos priva de ver esa hermosa y triste escena que me conmovió en el comic, cuando la Kitty adulta ocupa el cuerpo de su yo adolescente y se reencuentra en el pasado con sus compañeros, muchos de los cuales ya estaban muertos en el futuro. Yo lloré con ella cuando decía aquello de "ahora que os veo vivos no pensé que dolería tanto". Otro cambio es también quien será en este caso el objetivo de Mística, en el cómic es el senador antimutante Robert Kelly, en la cinta será el propio Trask a quien ella intenta matar. Dejando aparte los cambios, si uno abre la mente y no busca una adaptación 100% igualita, encontrará una película a la que no le falta de nada. Porque si bien en el cómic, Kitty se encontraba con una Patrulla-X formada y lista para actuar en su ayuda (liderada por Tormenta, puesto que, tras la aparente muerte de Jean como Fénix, Cíclope se retiró temporalmente del equipo) Lobezno encuentra... nada. Los X-Men que el profesor formara en First Class junto a Magneto fueron dispersados, o capturados por la industria militar para torturas y experimentos, tras lo sucedido en la crisis de los misiles de Cuba que se narra en esa película. Y el propio Xavier esta hundido, derrotado, sin esperanza. Sin revelaros mucho más para los que aún no la hayáis visto, Xavier ha recurrido a métodos no muy recomendables, que nos recuerdan el auge de ciertas sustancias en las décadas de los 60 y 70, para matar su dolor físico por la herida en su columna, y su dolor emocional por la pérdida de su equipo, y sobre todo, por la deserción de su hermana adoptiva, Raven, hacia el bando de su ahora rival Magneto. He de reconocer que esa idea de relacionar tan íntimamente a estos dos personajes no me gustaba demasiado, pero tanto en Fisrt Class como en esta película, le han sacado un gran partido desde el punto de vista dramático y emocional. No será fácil por tanto convencer a Xavier de volver a entrar en acción, pero las cosas empiezan a moverse a ritmo acelerado cuando entra en pantalla Mercurio, eso sí, con un nombre traducido y sin parentesco alguno con quien es su padre en los comics, Magneto. Su intervención, aunque pequeña, le hace responsable del momento más divertido de la cinta, además de visualmente muy impactante. Con lo más parecido a un equipo que ha conseguido reunir, el objetivo de Lobezno y compañía será convencer a Mística de que no mate a Trask, pues de lo contrario, acabarán todos viviendo en un mundo muy poco recomendable. Tendremos espacio entonces para la reflexión, la ciencia y la filosofía: ¿es realmente posible cambiar el pasado, o la corriente del tiempo no se puede desviar, y el destino es algo inevitable? Tal es la pregunta que se plantea el bueno de Hank McCoy, o sea, Bestia, personaje muy logrado en el que seguimos viendo muchas reminiscencias del doctor Jeckyll y Mr. Hyde, del mito de la eterna dualidad del alma humana. Y si de momentos de filosofía se trata, debo destacar el maravilloso y hermoso encuentro en el tiempo de ambos Charles Xavier. Por sugerencia de Lobezno, el joven profesor se asoma al futuro brevemente a conocer al hombre que un día será. Busca esa motivación para luchar que ha perdido, y es su yo futuro el que le da la respuesta: "no temas al dolor, ya que sentirlo te hará más fuerte. Y ese dolor mana de lo más humano que tenemos: la esperanza". Este momento de epifanía, digno de cualquier mito clásico, moldeará a Xavier como el personaje que conocemos. Siempre le hemos visto como el mentor, el guía moral y espiritual, aquel hombre al que todos acuden en busca de consejo y ayuda. Nunca se nos ocurrió que, en algún momento de su vida, Xavier también fuera un joven lleno de sueños y energía, pero que, al sufrir los golpes de la vida, se encontrara tan perdido y solo como cualquiera de sus alumnos. En ese encuentro, hallará una de las cosas que más han caracterizado siempre a este personaje: su esperanza, esperanza y fe en que el mundo pueda ser mejor, y en que mutantes y humanos puedan compartirlo y convivir en él. Creo que se trata de uno de los momentos más emocionales y maravillosos de la película. Y se lo debemos sin duda, aparte de un brillante golpe de guión, a una estupenda interpretación por parte de James Mcvoy, que carga en esta cinta con un gran peso dramático, el cual sobrelleva con brillantez. Y es que, a nivel de interpretaciones, no puedo levantar queja ninguna. Hugh Jakman borda a Lobezno como siempre, además, nada podría decir yo en contra de este hombre, ya que estoy completamente loquita por él. Jennifer Lawrence nos brinda una Mística brillante en toda su dimensión, una guerrera solitaria que no duda en emprender su cruzada en pos de lo que considera correcto, aunque para ello tenga incluso que matar. Protagoniza excelentes escenas de acción y también momentos muy emocionales sobre todo en sus encuentros con Macvoy como Xavier, hermano mayor, figura paterna y voz de su conciencia. Y si se cruza con Michael Fassbender (estupendo, elegante y tremendamente sexy como un joven Magneto) saltan chispas en la pantalla con la tensión sexual. Ambos hombres han tenido una gran influencia en la vida de la joven Raven, y a mi se me viene a la cabeza la imagen de los dos realmente, como su conciencia, solo que Xavier sería el típico angelito en el hombro derecho, y Erik la tentación como diablillo en el izquierdo.Tampoco tenemos nada que reprochar a la interpretación de Peter Dinklage como Trask, porque sigue siendo glorioso ver como alguien tan pequeño llena la escena de manera tan brillante como él, aún tenido un papel que es importante, pero no muy extenso. En el futuro, volvemos a ver a Shawn Ashmore como Bobby Drake (Hombre de Hielo) con un pequeño papel pero impresionantes escenas. Y por supuesto, tenemos a esos dos señores y pedazo de actores como Patrick Stewart  sir Ian Mackellen, que nos dejan un hermoso momento que no voy a revelar encarnando a esos dos viejos amigos. Aquí el papel de Kitty es destacable, ya que aunque no viaja en el tiempo, es imprescindible para que Lobezno pueda hacerlo. Además tenemos la presencia de personajes como Tormenta, Bishop, Coloso, Blink o Mancha Solar. La lucha de los mutantes que Xavier describía en la narración inicial (otro detalle que Singer ha recuperado de sus dos cintas iniciales) y es aquí, sobre todo en el futuro, donde la película luce sus mejores galas de efectos digitales y especiales. Los Centinelas son todo lo que te puedas esperar de ellos: la versión más cruda y cruel de un Terminator, una inteligencia artificial diseñada con un solo propósito: cazar y matar mutantes, y cuentan con todos los medios para ello, y creo que en ese sentido, no van a decepcionar a nadie. Están puestos en toda su gloria. Hay otros momentos visualmente espectaculares, como el protagonizado por Mercurio que ya hemos comentado, o el de Magneto y el estadio.Pero veo que aquí se ha hecho lo más importante: los efectos están al servicio de la historia, y no al revés, que es como tiene que ser. Se usan en momentos concretos, y ni siquiera hay una gran traca final. Y estando así las cosas, llegamos a un clímax en el que... naturalmente, no voy a contar el final, pero solo dirá que me compensó de muchas cosas. La reacción de Lobezno al final me resarció por toda la decepción sufrida por X-Men 3, y por no haber visto la conmovedora viñeta de Kitty. Con un epílogo simple, sencillo y hermoso, Singer conecta toda la franquicia de películas de X-Men, incluidas las spin-off de Lobezno, y a la vez, la resetea para una nuevo comienzo de forma redonda y magistral. Mi corazón dio un vuelco al ver lo que había hecho, y tengo muchas esperanzas de que las próximas películas (Apocaypse Age, ejem, ejem) sean tan brillantes y emocionantes como esta. Cuanta falta hacía que Singer regresara al ruedo con algo como esto.

Si acaso podemos hacer alguna crítica negativa, es tan solo una advertencia muy muy pequeñita,y es que hay dos actores cuya reciente fama parece justificar un gran papel en la película: Hugh Jackman y Jennifer Lawrence. Nada que decir en contra de ellos, ya he comentado que ambos están estupendos, e incluso en el cómic original hemos de recordar que Mística era quien urdía el plan de asesinato y era de vital importancia. Jennifer y Hugh son excelentes actores, pero hay que tener cuidado de que no eclipsen demasiado a los demás, y si bien, afortunadamente, Singer ha sabido hacer un buen equilibrio con los personajes, y dar aunque fuera a todos pequeños momentos para brillas y su papel que desempeñar, esto no habría sido así en manos de otro director. Lo de Jennifer es entendible porque Mística es la piedra angular de esta historia y este guión, y Lobezno al asumir el papel de Kitty y viajar en el tiempo fue el hilo conductor entre el pasado y el futuro. Pero hay muchos más personajes aparte de Lobezno, que es genial, por supuesto, y me encantaría que, por ejemplo, los guionistas se acordaran de grandes olvidados como Pícara o Cíclope, y les pusieran en pantalla tal y como son en el cómic, y tal y como los conocemos y queremos. Así que es solo dejar esa nota para ver si la tienen en cuenta en el futuro.


Así que en conclusión, ¿si recomiendo la película? Al 100%. No solo encontrareis una película maravillosamente equilibrada en todos los sentidos, sino una que, literalmente, ha rescata a esta franquicia del olvido y el desastre, la ha resetado magistralmente eliminado las cagadas y la ha dejado como nueva, lista para una emocioante entrega más: X-Men Apocalypse Age, que debería llegar en torno a 2016, a cargo previsiblemente de Brian Singer otra vez. Y visto lo visto, no me lo pierdo. Os recomiendo que veáis esta película, sin duda, porque lo hila todo estupendamente y además os hará pasar momentos geniales, y con suerte, saldréis del cine tan encantados como yo.

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