sábado, 16 de noviembre de 2013

TOP TEN AMIGOS Y COMPAÑEROS (Parte III)

Bueno, pues hoy nos toca subir un puesto más en este ranking, en el que veremos todo tipo de amistades que han unido a personajes; algunas más normales, otras que no lo son tanto. El par de hoy entra en esas amistades inesperadas, en esas uniones entre personas que a veces, el destino hace que se crucen de las maneras más enrevesadas posibles, solo con el fin de que se aporten cosas buenas la una a la otra. Ese es el caso de estos dos personajes de la saga de Juego de Tronos, Jaime Lanniester y Brienne de Tarth. De entrada, es la amistad entre un hombre y una mujer, cosa que algunos consideran imposible, debido a las tensiones sexuales, y aunque la suya no es representada en la saga como totalmente exenta de algo de eso, yo soy más bien de las que creen que eso de que un hombre y una mujer no pueden ser simplemente amigos es una soberana tontería. Lo más importante en este caso, es que estos dos no podrían ser más diferentes. Él es el atractivo y arrogante heredero de una poderosa familia, criado desde la niñez para ser el perfecto caballero, y que esconde un vergonzoso secreto: esta profundamente enamorado de su hermana melliza, la bella (aunque malvada) Cersei, que accedió al trono de Poniente como reina al contraer matrimonio con Robert Baratheon, tras salir este triunfador de su rebelión contra la anterior dinastía, los Targaryen. Ese amor llevó a Jaime a unirse a los Capas Blancas, la Guardia Real, y renunciar a sus derechos como heredero de la casa Lannister, pues a los quince años, antes de ser derrocados los Targaryen, él creía que su padre casaría a su hermana con el príncipe Raeghar, cosa que no sucedió. Jaime rompió sus votos como Guardia Real, asesinando durante la Rebelión de Robert al último monarca Targaryen, Aerys II, el Rey Loco. A partir de ese momento, se ganó para siempre el apodo de Matarreyes. Su destreza con la espada, la infamia de su falta hacia su juramento, y su arrogancia le hicieron famoso, así como su belleza, que le hacía muy atractivo a ojos de las mujeres, aunque él tan solo miraba a una: Cersei. Fruto de su amor incestuoso, nacieron tres niños: Joffrey, Myrcela y Tommen, a quienes Cersei hizo pasar por hijos de su esposo Robert. Otra de las infamias de Jaime fue empujar al pequeño Brandon Stark desde una de las torres de Invernalia, mientras permanecían allí de visita. El niño había trepado allí para jugar, con la mala suerte de pillar a Jaime y a Cersei en pleno acto de incesto, así que él lo arrojó desde la torre para evitar que los delatara. Bran sobrevivió, pero se lesionó la columna, perdiendo para siempre el uso de sus piernas. Ella, por su parte, es la heredera de la Isla de Tarth, un humilde dominio. Desde niña, Brienne vivió atormentada por su aspecto físico. Grande, hombrona y poco agraciada, eran escasas sus posibilidades de encontrar pretendientes. No le resultaba atractiva a los muchachos, y no solo eso, sino que, a menudo era el blanco de sus burlas, por su aspecto equino y tosco. Pero Brienn no se amilanó por eso: resolvió aprender a defenderse, y desarrolló un sentido de la disciplina y del deber digno del mejor de los caballeros. Pronto, se hizo tan diestra con la espada como cualquier hombre, y tan fuerte como cualquiera de ellos. Tanto que, de hecho, solía darle una buena paliza a cualquiera que osara meterse con ella, o aun pedir su mano en matrimonio. Brienne decidió no casarse, y honrar a su casa realizando hazañas de caballero. Al fallecer el rey Robert Baratheon, sus dos hermanos menores, Stannis y Renly, reclamaron el trono para ellos, alegando que los supuestos hijos de su hermano eran el realidad fruto del incesto. Brienne se unió a la causa de Renly, de quien estaba profundamente enamorada. Creo que ella sabía que era del todo imposible, puesto que, de entrada, las inclinaciones de Renly no eran hacia las mujeres. El joven aspirante a rey ocultaba su homosexualidad tras la fachada de un feliz matrimonio con la bella y ambiciosa Margaery Tyrell, heredera de la familia más poderosa del sur de Poniente. Pero Brienne era feliz tan solo con poder estar cerca de él, y servirle con valor y lealtad. Renly incluso la nombró caballero de su Guardia Real. Cuando él murió de forma misteriosa, Brienne fue acusada del crimen, alegando sus acusadores que le había matado por despecho, al saber que él nunca la amaría. Pero lady Catelyn Stark salió en su defensa, y tomó a Brienne a su servicio como escudera. Brienne juró servir con lealtad a la vuida del señor de Invernalia, y esta le encargó una misión muy especial: escoltar a  Jaime Lannister como prisonero hasta Desembarco del Rey, la capital de Poniente, para ser intercambiado por sus dos hijitas, Samsa y Arya Stark, a quienes la reina Cersei mantenía como prisioneras hasta la liberación de su mellizo y amante.


Así pues, los dos se conocieron realmente como prisionero y guardiana. Y era muy pobre la opinión que Brienne tenía de Jaime entonces: para ella, él no era más que escoria, un perjuro, alguien que había faltado a su juramento, asesinado, y que por tanto, no merecía su confianza, sino su desprecio. Y se lo dejó bien claro desde el principio. Pero Jaime no se echó para atrás por su desprecio, más bien, se dedicó a devolverselo, en forma de palabras tales como mula, vacaburra y otras lindezas, que la doncella de Tarth ya estaba muy acostumbrada a oír de boca de los hombres, sobre todo de los guapos como Jaime. Pero eso fue solo el principio. Su aventura hasta Desembarco del Rey fue un largo viaje, lleno de peligros, que dio para mucho. Poco a poco, Jaime aprendió a apreciar la valentía y el sentido del deber de su carcelera, y a admirar su destreza en la lucha, que salvó sus vidas en muchas ocasiones. Y después, al Matarreyes le tocó vivir el momento más traumático de su vida: la pérdida de su mano derecha, que Vargo Hoat cortó cuando él y Brienne cayeron en manos de su banda. Este hecho no solo puso en grave peligro su salud y su vida, debido a la grave infección que sufrió, sino que también, le sumió en una profunda depresión. Fue Brienne la que le cuido en este período, y la que, con firmeza, no le permitió rendirse a su depresión, devolvíéndole las ganas de luchar. Cuando finalmente llegaron a Harrenhal, fueron ayudaron por lord Bolton, que prometió que Jaime llegaría a salvo a Desembarco del Rey. Al fin, pudieron descansar, comer algo, y darse un baño caliente. Y fue justo mientras se bañaban cuando Brienne se convirtió en la receptora de la mayor confesión del Matarreyes, la verdad sobre el origen de su apodo. En realidad, Jaime mató al Rey Aerys II porque este amenazaba con quemar Desembarco del Rey antes que entregar la ciudad al rebelde Robert Baratheon. Por un momento, la imagen de la ciudad en llamas, y de gente inocente muriendo asaltó al joven Jaime, quien supo enseguida que el rey Targaryen había perdido el juicio, y que la única manera de detenerle en su propósito de que Robert fuera rey de las cenizas era matarle. Después de eso, lord Bolton proporcionó a Jaime los medios para regresar a casa, pero dejando a Brienne detrás. Esta fue de nuevo víctima de una cruel broma, obligada a luchar con un feroz oso vestida con un vestido rosa y armada solo con una espada de madera. Jaime supo que no podía dejar atrás a su amiga, y a pesar de tener ya una sola mano, y de estar aún muy débil, saltó al foso para defenderla de la fiera. Ambos regresaron juntos a Desembarco del Rey.


Por fin estaban a salvo, en su destino. Pero las sorpresas no se detuvieron al llegar allí. Para cuando pudo llegar, Jaime había pasado por tantas experiencias que ya no era el mismo de antes. El sufrimiento padecido en realidad le fortaleció, conocer su vulnerabilidad le hizo más maduro, más sereno, y valorar las cosas de otro modo. Su arrogancia había dado paso a una nueva serenidad, y su depresión se disipaba lentamente. Ahora quería ser de otra manera, y su hermana gemela no tardó en percibir esos cambios y acusarle de debilidad, rechazándole por completo. Pero por una vez, a Jaime, que hasta entonces había bebido los vientos por ella, no le importó en absoluto. Empujado por su nueva mentalidad, hizo a Brienne un nuevo encargo para frustrar los planes de Cersei: encontrar a Samsa Stark, la mayor de las niñas de la familia norteña, y actual heredera de Invernalia, y ponerla a salvo a toda costa. La niña menor, Arya, había huido tiempo atrás, y aunque en realidad recorría su propio camino, se la daba por muerta. Samsa también escapó tras la muerte del joven rey Jofrrey, el hijo mayor de Cersei y Jaime, que falleció envenenado en su boda con Margaery Tyrell. Samsa y su esposo Tyrion, el hermano menor de Cersei y Jaime, fueron acusados del crimen, huyendo ambos por separado. Brienne ya sabía de la muerte de su señora, lady Catelyn Stark, asesinada en la Boda Roja junto con su hijo mayor, Robb. Así que aceptó de buena gana servir a Jaime y buscar a la muchacha Stark para él. Partió a su misión, que no logró cumplir, pero que culminaría con un inesperado encuentro que podría poner ahora a Jaime y a Brienne.

Y hasta aquí llega, de momento, la historia del Matarreyes y la Doncella de Tarth. La historia de una amistad que no pudo comenzar de manera más inusual, entre un prisionero que iba a ser intercambiado por otras en una guerra, y la carcelera que lo vigilaba. Pero poco a poco, los dos aprendieron a conocerse y a respetarse mutuamente. En su gran aventura, vieron lo mejor y lo peor de cada uno, fueron fuertes y vulnerables, se contaron sus secretos, unieron fuerzas para sobrevivir, y después de aquello, se dieron cuenta de que había surgido entre ellos una amistad que ya es indisoluble. Indudablemente, hay cierto factor de atracción y tensión sexual entre ellos. A mi me parece que forman un dúo muy potente, y que se puede quedar simplemente en eso, sin añadir el romance. Pero son muchos los fans de la saga que piden que haya algo más entre los dos. Puede ser, ya que, en todo caso, la amistad es la base de cualquier relación de pareja, o al menos, así lo creo yo. De momento, sobre todo, pido a nuestro querido autor, Geroge Martin, que nos de más ración de Jaime y Brienne, que tanto han evolucionado el uno con la otra, y tan estupendos son siempre de leer. Con ellos ríes, lloras sufres, aplaudes... en fin, que he disfrutado tanto de sus aventuras y desventuras que quiero más de ellas. Cerramos con video, que youtube esta plagado de fanvideos de este par de dos.

2 comentarios:

Ana dijo...

Me gusta la dupla Jamie/Brienne, como amigos, como romance , como lo que sea incluso cuando no se soportaban. Ella le recordo lo que es el honor y el la admira como caballero.

Anónimo dijo...

lei hasta donde llegue en tormenta de espadas, me parecio que antes que una reflexion fue un resumen de la historia de estos 2... Estaria bueno que agregues fragmentos de los capitulos de jaime que la verdad son excelentes y hagas algunas reflexiones propias.. Por cierto muy bueno tu blog. Saludos

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