miércoles, 10 de abril de 2013

ESPECIAL PSICÓPATAS (Parte I)

Queridos lectores y lectoras... hoy vengo a presentaros un especial un tanto "creepy", como se diría en Inglés. El tema no es muy amable que digamos, pero entra dentro de esa fascinación que muchos de nosotros tenemos por los villanos, por los malos de la historia... en este especial intentaremos averiguar más sobre la psicopatía, sobre lo que significa eso de ser un psicópata, sobre lo que supone eso en la vida real y también sobre la imagen que la ficción, en forma de cine y literatura nos ha dado de estas personas. La parte más científica y real la abordaremos en esta primera parte, intentando acudir a los argumentos y estudios psicológicos que trazan el ahora ya clásico y establecido perfil del psicópata, y poniendo algún ejemplo real, y para la segunda parte nos centraremos en la imagen que la ficción ha construido de ellos. Espero que os resulte ilustrativo e interesante: la mente humana es algo terriblemente complejo, y el perfil del psicópata es un claro ejemplo de lo que pasa cuando esta no funciona de alguna forma como debiera, además de añadirse algunos elementos del entorno que pueden influir tanto positivamente, como sobre todo, negativamente. Durante mucho tiempo, los psicópatas han fascinado a quienes se dedican a intentar desvelar los secretos de la mente humana, y hay muchos motivos para ellos.

De entrada, deberíamos responder a la pregunta... ¿Qué es un psicópata? En el imaginario colectivo, el término nos evoca imágenes de asesinos en serie sanguinarios, de casos reales que han conmocionado a la sociedad por su crudeza y su violencia, o simplemente, de villanos del comic, la literatura o el cine. La pura realidad es que sí, todos esos casos reales terribles corresponden a un perfil de psicópata, pero no todas aquellas personas que corresponden a ese perfil tienen porque terminar de esa forma, es decir, no todos los psicópatas son asesinos en serie. De hecho, lo que siempre ha fascinado de ellos es el modo en que, a pesar de sus evidentes carencias, y de que, claramente, funcionan de una forma muy distinta a los demás, muchos de ellos llevan vidas normales, algunos incluso, exitosas. El interés en el estudio de este perfil comenzó en el S. XIX, probablemente, inspirado por los primeros casos de homicidios mediáticos (Muy probablemente, tras lo acontecido en Londres con el mítico caso de Jack el Destripador) En francés, comenzaron a llamar a este tipo de casos "la folie raisonnante", es decir, la locura razonable, debido a que los psicópatas no exhibían nunca síntomas tales como paranoia, delirios o alucinaciones, que si se dan en otras enfermedades psiquiátricas como por ejemplo, la esquizofrenia. Entonces, ¿Qué diferencia exactamente a un psicópata del resto de la gente? Bien, a lo largo del S.XX se fue trazando un perfil que hoy en día, esta aceptado en el entorno médico y psiquiátrico. El psicópata para comenzar, parece carecer de toda capacidad de empatía: aunque diga lo contrario, no le preocupa en absoluto lo que sientan o piensen los demás. Tampoco parecen tener remordimientos, ni sentido de la responsabilidad moral, ni temor a las consecuencias de sus actos. Tienen poca tolerancia al aburrimiento y la frustración, y poco o nulo control de sus impulsos, y muy a menudo su comportamiento sexual es altamente promiscuo.Son narcisistas y egocéntricos. Sus sentimientos parecen ser superficiales, sienten miedo, buscan su propia protección, sienten hambre, frío... pero jamás parecen verse afectados por la pasión o el amor, o comprometerse con una causa o una relación personal (ya sea con la familia, en sus amistades o en la pareja) Son también mentirosos y manipuladores, expertos en controlar su entorno para conseguir aquello que quieren. A menudo, se dice que, en la infancia, la crueldad con los animales o el mojar la cama hasta una edad avanzada pueden ser signos alarmantes, pero esto se considera poco objetivo y poco menos que una leyenda urbana. Todo esto no quiere decir, como ya hemos apuntado, que tengan que convertirse, por norma, en monstruos, en asesinos en serie que nos horroricen con sus crímenes. Pero si es cierto que, muy a menudo, terminan por ser personas muy difíciles de controlar. Su falta de control de los impulsos, y su falta de concentración pueden hacer que lleven un estilo de vida errático, siendo incapaces de conservar un trabajo, o una relación de pareja (recordemos su tendencia a la promiscuidad) También les puede llevar a coquetear con las drogas, el alcohol, o con delitos menores como robos, estafas o agresiones. Debido a ellos, pueden iniciar ciclos interminables de pequeñas condenas en prisión, fingir tener alguna enfermedad mental de verdad para ser hospitalizados, tratamiento psiquiátrico y terapias, promesas de reformarse, y vuelta a la libertad y a las andadas. Este ciclo se explica perfectamente en el libro que me he podido descargar gratuitamente (ofrecido por su autor en una web) titulado "The Mask of sanity" o "La Máscara de la Cordura", del doctor Hervey Checkley. y que también se puede leer online en la web en la que os he enlazado, eso sí, en Inglés solo, me temo. Si bien algunos términos de este libro pueden haber quedado obsoletos (sobre todo los que se refieren a la sexualidad, o a ciertas patologías psiquiátricas que hoy se mencionan de otra manera) sin duda la amplia experiencia de este psiquiatra tratando este tipo de casos, y los ejemplos reales que pone son muy interesantes. Estas personas no son monstruos ni violentos asesinos en serie, pero si que es cierto que su comportamiento es impredecible, errático, a menudo ilógico y sin sentido, temerario e incluso violento. En muchos casos, están presentes como hemos dicho el alcohol, las drogas o los delitos menores. Dicho comportamiento, como es de esperar, causa gran preocupación a las familias de estas personas, familias que a menudo, se convierten en víctimas de sus mentiras, manipulaciones, falsas promesas y otras tretas como llantos, o amenazas de suicidio o de agresión, que si bien es cierto que no llevan a cabo en la mayoría de ocasiones, causan sin duda gran angustia en su entorno. El comportamiento impulsivo, irresponsable y descontrolado del psicópata no se adapta sin duda a la sociedad en que todos vivimos, con sus rígidas normas.

Lo más duro del caso es que el psicópata (también llamado sociópata en términos más modernos, aunque la palabra anterior me encanta, por su origen etimológico que parece explicar muy bien la realidad) en inmune a cualquier tipo de terapia. A menudo, las terapias que buscan reformar un comportamiento antisocial se centran en sistemas de recompensa y castigo, y estas personas, careciendo como carecen de todo sentido del bien y del mal, o de la idea de que sus actos tienen repercusiones y consecuencias, son del todo indiferentes a este tipo de terapias. Es más, a menudo, la terapia se vuelve del todo contraproducente, enseñando al psicópata los entresijos del sistema, y como mentir y manipular para, por ejemplo, conseguir que una condena en prisión por un robo con agresión se convierta en un ingreso forzado en una institución psiquiátrica, donde, sin duda, estarán mucho más cómodos y mimados (cosa con la que el doctor Checkley se ha encontrado una y mil veces, por ejemplo, y que narra en su libro) Expertos en manipular a los demás, pueden hacer de todo para sostener un estilo de vida sin objetivos, descentrado, alocado y parasitario.


¿Pero, qué es lo que hace al psicópata ser como es? Tradicionalmente, y dado que no suelen exhibir los síntomas típicos de ninguna patología mental (ya sea psicosis, paranoia o esquizofrenia) se habían descartado causas fisiológicas, pero los estudios más recientes del cerebro sí han revelado un funcionamiento neurológico distinto de cualquier otro cerebro. En el caso de los psicópatas, parece haber diferencias en como funciona su cortex frontal (el área que rige el pensamiento consciente y el autocontrol) o en ciertas áreas relacionadas con la empatía y las reacciones hacía las emociones, que no parecen activarse cuando se le muestran imágenes desagradables o violentas. Pero esto de por sí no explica nada: sin duda, el entorno definirá y mucho la trayectoria vital del psicópata. En muchos casos, los pacientes del doctor Checkley procedían de entornos familiares que solo se podrían calificar de perfectamente normales, e incluso, a menudo de clase media o alta, sin violencia a su alrededor y con fuertes apoyos familiares. Aún así, todos ellos asumieron ese estilo de vida autodestructivo y antisocial, causando con ello gran dolor a sus familias. En otros casos, es el entorno el que realmente, crea al monstruo, siendo la combinación del perfil del psicópata más un entorno violento, abusos o drogas la combinación más peligrosa de todas, y la que, a menudo, si da lugar al asesino en serie tal y como se conoce. En algunos casos, la lógica fría y cerebral del psicópata se combina con un carisma especial, labia y atractivo, y entonces podemos estar hablando de un perfil de seductor o seductora, de una persona que vive a través de sus parejas, probablemente más interesada en su dinero o en sus bienes, que en el amor, o aún en el sexo. Otras veces, si se une a un entorno rígido que sea capaz de mantenerle bajo control, y a una inteligencia y determinación, hablamos de psicópatas funcionales, capaces de esconderse tras su máscara y adaptarse a la sociedad. Puede que os sorprenda, pero hay profesiones a las que su tipo de perfil se adapta como un guante: pensad en el cirujano que opera a vida o muerte a diario, sin ceder a la presión de tener una vida humana en sus manos; en el abogado sin escrúpulos, capaz de convertir con su defensa al abobinable Mr. Hyde en el respetable doctor Jeckyll, y que aceptarían casos que otros no aceptarían jamás como defender a pederastas o asesinos; o tal vez, en el soldado que en una guerra simplemente, cumpla órdenes, aunque estas sean matar a sangre fría a civiles inocentes.

¿Y si tenemos que "diagnosticar" o definir si alguien corresponde o no al perfil del psicópata? Bien, este ha sido otro tema muy debatido en la psiquiatría, pero en la actualidad, una de las formas más aceptadas es el test-lista del doctor Robert D. Hare. Se trata de una lista sencilla, dividida en tres partes. La parte 1 se centra en características de la personalidad, algunas de las cuales ya hemos mencionado (narcisismo, falta de remordimientos y culpa, mentira patológica, manipulador, etc) La parte 2 se centra más en la trayectoria vital de la persona (impulsividad, delincuencia juvenil, falta de metas y objetivos concretos, etc) La parte 3 cubre otros aspectos como las relaciones personales, el comportamiento sexual o la trayectoria criminal del paciente si la tiene. Cada característica que se cumpla suma puntos y nos indica hasta que punto esa persona puede o no cumplir el perfil de psicópata, y por tanto, ayuda a las autoridades médicas o civiles, y a la familia, a tomar las medidas más adecuadas.Este parece pues, el método más adecuado y objetivo de evaluarlo.


Y finalmente, la pregunta más importante, y la que conectará la primera parte de este especial con la segunda... ¿Por qué este tipo de personas fascinan tanto? Es muy normal si lo pensamos por un momento... imaginad que pudierais hacer lo que quisierais, desde dejar vuestro trabajo así como así e iros por ahí de viaje, hasta probar que se siente al matar a otro ser humano (en casos extremos) y todo sin temor a consecuencias personales, legales, o morales. Imaginad que vivierais solo pensando en lo que os da la gana, y nadie más, sin temor a herir con ellos los sentimientos de nadie porque realmente, no te importa. Imaginad que no hay remordimientos, ni culpabilidad... ¡Que extraña sensación de libertas sería esa! (Y os lo dice una que se siente culpable hasta si se come la última croqueta del plato, que se de lo que hablo) Todo sería muy distinto si, en lugar de nuestra habitual empatía, viéramos el mundo con la práctica frialdad del psicópata. Imagino que por eso resulta tan atrayente, tan fascinante, la idea de descubrir que pasa dentro de sus mentes, tan distintas a las nuestras, o por eso resulta tan inspirador usar este perfil de cara a crear un espeluznante villano para una obra de ficción. Yo sin duda, seguiré investigando el tema. Tengo en mente otro libro, "The Wisdom of Psycopaths" de Kevin Dutton, o lo que es lo mismo "La sabiduría del psicópata". Es más moderno que el que leí, y parece muy interesante. No sé si esta disponible en España, igual lo busco también para descargar en pdf en Inglés, y si lo consigo de una forma u otra, ya os contaré. Y como lo prometido es deuda, cerramos la entrada con imágenes y breves historias de asesinos en serie reales que conmocionaron al mundo:

Ted Bundy, sin duda uno de los asesinos en serie más prolíficos de los Estados Unidos. En apariencia, era el clásico joven americano de clase media-alta, apuesto y con buenos modales. Bajo esa fachada se ocultaba un auténtico monstruo cuyas víctimas podrían rondar las cien (muy lejos de las 36 que confesó realmente)

De Ed Gein todo el mundo decía que era un hombre tímido, a la sombra de una madre dominante. Lo que nunca se les ocurrió pensar es que hiciera prendas de ropa y máscaras con la piel de sus víctimas, mujeres todas ellas. Famosos asesinos de ficción como Leatherface ("La matanza de Texas") Norman Bates (Psicosis) o Buffalo Bill ("El silencio de los corderos") se inspiran en su aterradora historia real.

En apariencia un amable anciano, Albert Fish cometió algunos de los crímenes más atroces que podáis imaginar. Durante décadas, abusó de niños, casi un centenar, a los que asesinó e incluso devoró (si, canibalismo... ) Lo que podéis leer en el cartel son nada menos que sus últimas palabras antes de ser ejecutado.

Aileen Wournos asesinó al menos a siete hombres, a todos los cuales acusaba de haber intentado violarla o haberlo hecho directamente. Su historia fue llevaba al cine en la película "Monster", con Charlize Teron

3 comentarios:

Galena dijo...

Bueno, es un tema sobre el que he pensado y de verdad pienso que algo funciona mal en la cabeza de esas personas. No tener ese tipo de sentimientos empáticos creo que te hace incapaz de ser feliz, es decir, de ver las cosas buenas de la vida, ver solo lo útil, no sé...

Las características que describes me recordaron a las personas que padecen asperger y que en una novela que leí, ayudaban a que el protagonista fuese acusado de asesino por carecer de empatía y ser muy inteligente.

Es un tema interesante para investigar, pero demasiado escabroso para mí.

¡Gracias por la entrada!

Anónimo dijo...

Geniales tus recopilaciones, porque además explicas con detalle. Siempre aprendo cosas nuevas jeje.

edalgomezn dijo...

Hola, tambien estoy buscando el libro "La sabiduria de los psicopatas" si lo has podido descragar avisame

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