lunes, 11 de marzo de 2013

BEING HUMAN (Reseña de la quinta y ultima temporada)

Amigos y amigas... estoy realmente emocionada. Ha llegado a su fin una serie británica, discreta, llena de drama, comedia, profundidad y todo ello teñido con el toque de lo sobrenatural, y con el especial cuidado que los británicos parecen poner en todas sus producciones. Descubrí "Being Human" de manera muy casual, mediante una de las recomendaciones del Chacal en su blog de cine y tv, pero no me animé a verla hasta mucho tiempo después de que él hablara sobre ella. Descargué y vi de un tirón las tres primeras temporadas (cuando aún existía ese bendito Megaupload...) y descubrí una de las series más completas y diferentes que jamás haya visto. La premisa era de lo más sencillo, Mitchell, un vampiro, y George, un hombre lobo, entablaban amistad y decidían apartarse del mundo sobrenatural para vivir una sencilla y anodina vida como compañeros de piso, pretendiendo ser simplemente humanos. Nada más lejos de los planes del destino, por supuesto, ya que de entrada, al alquilar el piso se encuentras con que allí habita el fantasma de Annie, una joven que falleció en esa misma casa. Los tres juntos deciden llevar una vida lo más tranquila posible, pero eso no será nada fácil. A lo largo de las tres primeras temporadas, serían muchas las peripecias que acontecerían al trío, desde líderes vampiros decididos a iniciar una revolución, a organizaciones religiosas dispuestas a erradicar todo lo sobrenatural, el regreso de un poderoso enemigo, amor, desamor, traición y una interminable serie de aventuras y desventuras, mientras ellos tan solo buscaban ser humanos. La cuarta temporada traería consigo una transición y cambio de casting. Mitchell, tras su sacrificio al final de la tercera, sería sustituido por Hal, un estricto y antiguo vampiro de más de quinientos años, que ha convivido medio siglo con un hombre lobo y una fantasma (al igual que convivían Mitchel, Annie y George) George daría su vida protegiendo a su hijita, Eve, la cual, como su yo futuro, tendría una gran importancia a lo largo de la temporada, y finalmente, como protectora de Eve, Annie también abandonaría el juego, al abrirse su puerta para "pasar al otro lado". El regreso de Tom, un joven licántropo que ya había aparecido anteriormente como personaje invitado, cubriría la plaza de hombre lobo, y al final de la temporada, Alex, una joven que sería cruelmente asesinada por vampiros, acabaría uníendose a la tríada sobrenatural como fantasma.

Debo decir que, de entrada, no me gustan los excesivos cambios de casting en las series. Normalmente, soy de las que abandona cuando eso pasa, porque echo demasiado de menos a los personajes del principio. Pero en este caso, parece que esta práctica suele ser habitual mucho más en las series británicas que en las americanas (y eso que ahí también pasa) Lo tomé como una transición, y además, enseguida me hice con los nuevos personajes. Tom ya era conocido, a Hal llegué a quererle enseguida y Alex solo ha permanecido esta temporada, pero me ha encantado. Pues bien, las cosas así, nuestro nuevo trío no lo iba a tener fácil en la última temporada. En esta recta final, el binomio de Hal y Tom nos ha vuelto a dar momentos simpatiquisimos, como ya lo hiciera en la temporada anterior, esta vez, trabajando como camareros en un hotel en vez de en el burger. Nada más comenzar, volvemos a ver la presencia que nos inquietó al final de la cuarta temporada... la de los hombres de gris, limpiadores de todo lo sobrenatural y encargados de controlar todo lo extraño que anda por ahí. Mr. Rook es el jefe del departamento, pero según parece, la crisis esta haciendo estragos, y no hay presupuesto con el que mantener controlados a todos los monstruitos que rondan la noche. Así que muy a su pesar, Mr Rook tendrá que irse con la música a otra parte. Y nosotros no nos tendremos que ir muy lejos, puesto que otra presencia inquietante se hará evidente enseguida... el enemigo a batir esta temporada tenía que ser el definitivo, así que, que mejor que el Príncipe de las Sombras... Belcebú en persona... Satanás, que, atrapado en el decrépito cuerpo de un anciano capitán de ejército, tan solo necesita de la energía generada por el eterno conflicto entre licántropos y vampiros. Alojado en el hotel donde ahora trabajan Hal y Tom, no dudará en emplear todo tipo de tretas para convertir cualquier pequeño malentendido entre los dos amigos en una guerra abierta. Y lo que es peor, el Diablo tendrá en Mr. Rook a su mejor aliado, dado que el limpiador no quiere ver como desmantelan su departamento, y que mejor para demostrarle al gobierno lo necesario que es que dejando que el Anticristo en persona desate el caos por doquier, sin nadie que lo detenga. Naturalmente, nuestro trío protagonista no se dará cuenta de lo que sucede hasta el final, en un último episodio que ha superado con crecer nuestras expectativas. En un épico final, Tom, Alex y Hal comprenden que, para detener a su enemigo, es necesario un poderoso y antiguo ritual que exigirá el máximo sacrificio de los tres: sus vidas... si realizan el ritual para destruir al Diablo, ellos serán destruidos también.


Valientemente, nuestros héroes aceptan el sacrifico. Superan la prueba, al ser tentados por el Diablo con aquello que siempre han deseado más: la posibilidad de una vida humana, una vida normal. Pero su decisión es unánime: esa vida no tiene sentido si no permanecen juntos. Su amistad a estas alturas ya es más fuerte que cualquier tentación. Superada la prueba, tan solo queda la batalla final, y el ritual, tras es cual, la sorpresa sobreviene. ¿Que ha pasado, pues? ¿Son humanos en realidad? ¿Vencieron su batalla más épica, no no consiguieron. Yo prefiero creer que sí, y que su sacrificio fue recompensado. Otros dicen que en verdad, el Diablo ganó la batalla, pero dio a Hal, Tom y Alex la ocasión de vivir juntos, como humanos, en familia, tal y como deseaban. Y un rápido desfile por la estantería, mientras el trío cena en paz y tranquilamente frente a la televisión (como haría cualquiera en su casa) nos recuerda a todos los personajes de la serie... los guantes sin dedos de Mitchell. La estrella de David de George. La taza en que a Annie le gustaba prepararse el té, aunque no podía beberlo. Una ecografía de Nina. El biberón de la pequeña Eve. Una estaca de Tom, y el lobo de Origami que Satanás le regaló al tentarle con su visión de una vida perfecta, y que nos inclina a creer que, tal vez, aunque Alex sangre y pueda comer, Hal se refleje en un espejo, y Tom este libre de cicatrices y no sienta al lobo en su interior, quizá no todo es tan idílico como parece. ¿Vivieron, pues, felices y humanos para siempre, o Satanás les atrapó en una ilusión de su mundo perfecto? El final esta pues, abierto a la interpretación, pero ha logrado cautivar sin duda a todos los fans de la serie, y cerrar el ciclo. En cierta ocasión, leí una crítica de "Los Juegos del Hambre" en un blog, cuyo autor argumentaba que una profesora de Literatura le había enseñado que el final ideal para una historia es el final redondo, el que de alguna manera, retorna a los orígenes, ya que satisface al lector/espectador de esta historia, da sensación de cierre y de que la historia este al fin, completa. No puedo estar más de acuerdo con esta idea, y sin duda ninguna "Being Human" ha tenido un final como toda gran historia debe tener... ¡¡Épico y redondo!!

Si es cierto que se han repetido elementos de otras temporadas, como la rivalidad vampiro-hombre lobo que suele a menudo interponerse en la amistad de los protagonistas, o la atracción del vampiro por la fémina fantasma, como símbolo de una relación más segura y pura que todas las que haya mantenido antes, puesto que, al estar muerta, no puede dañarla. También se ha repetido el hecho de que sea siempre el vampiro al que le toca la china de perder el control por el que tanto se  ha esforzado (le pasó a Mitchell y eso le costó la vida, consumido por la culpa, y se ha repetido en Hal) Pero hemos tenido novedades, como un villano a la altura de las circunstancias, y un elemento, el de Mr. Rook, que yo no sabía bien como iba a terminar encajando en todo esto (en especial al ver que había otra trama y otro villano muy superior de por medio) pero ha sido un elemento muy sabiamente utilizado, y que ha acabado por hilarse perfectamente en la temporada. En el apartado de interpretaciones, ninguna queja, desde luego, es más, empiezo a considerar que los actores británicos tienen muchas más tablas y naturalidad que los americanos, además de que, en los castings, no parecen mirar tanto en físico. Todos los actores y actrices de las series británicas son más normalitos, nunca parecen tan condenadamente perfectos como los americanos. Los efectos, que puedo decir, sin duda una serie como esta se beneficiaría de un presupuesto mayor, pero es lo que hay, y mientras estén al servicio de la historia no me importa si se ven un poquito las costuras.


Así pues, Being Human nos ha dejado cinco temporadas en las que, debajo de una premisa sobrenatural, nos invitaban a reflexionar sobre algo importante... ¿Qué nos hace humanos? ¿Es nuestro corazón, el amor, la amistad, el valor, el sacrificio? ¿Por qué diablos criaturas que no son humanas, sino algo diferente, e incluso mejor y más poderoso... lo darían todo por volver atrás y ser humanos de nuevo? El ser humano es raro, toda una contradicción en sí mismo. Somos tan capaces de las mayores maldades y crueldades, como de los actos de amor y compasión más grandes. Para quien nos observe desde fuera, debemos parecer un enigma indescifrable. Es por eso que este tipo de historias nos dan pie a reflexionar profundamente sobre la condición humana. Puestos a soñar, ¿quién no querría ser inmortal y poderoso como un vampiro, fuerte y feroz como un hombre lobo, o libre de ir a donde quiera como un fantasma? Pero la mayor ironía es que ellos desearían ser como nosotros. Esto me recuerda mucho al discurso que le da Aquiles a Briseida en la más reciente versión de Troya, en el que le dice que los dioses envidian a los mortales precisamente porque para nosotros, cada momento es precioso. Es posible que el ser humano sea un misterio difícil de comprender. Mitchell, George y Annie intentaron recuperar al menos una pizca de su humanidad, y solo con sus muertes lo lograron. No sabemos si Hal, Alex y Tom lograron un final más feliz para su hazaña, pero sea como sea, esta serie ha supuesto un entretenido y maravilloso viaje que difícilmente podré olvidar. ¡Y pensar que jamás llegó, y probablemente nunca llegará a España! Bendita piratería, que me ha permitido disfrutarla, y ojalá tenga la ocasión de verla de nuevo, sea como sea.

Y hasta aquí llegamos hoy. ¿Demasiadas reseñas para vuestro gusto? ¡¡No problem lo que se avecina es diferente y novedoso!! Ya están en mi loca cabecita unas pocas entradas nuevas, y no creo que haya más reseñas hasta comienzos de Abril, cuando finaliza "The Walking Dead". ¡¡Nos vemos pronto!!

1 comentario:

Daniel Reinoso dijo...

Nerea, brillantes palabras acerca de una de mis series favoritas (junto con Dr. Who, Misfits y The Fades),cuando se fueron Mitchel, George, Annie y Nina, pensé que la serie iba a decaer mucho, pero Hal Tom y Alex los reemplazaron maravillosamente..Me gustaron también los grandes personajes que tuvo la serie, como Herrick, Ivan (todos merecemos tener una Daisy), Kemp, Lia, Lucy, Lauren, McNair, Tully, Owen, Adam (quien hizo un spin off, llamado Becoming Human), Eva, Kirby, Allison, Lady Mary, Captain Hatch, Barry, Crumb, Rooks, Natasha, y otros..
Me gustaría, ya que tienes un buen lexico, que le contestes al que escribió sobre Being Human en http://barriletecosmicooo.blogspot.com.ar/ , me parece mucho mejor lo que tu escribiste. Quería preguntarte que opinas sobre Being Human Us, a la que sigo y me gusta mucho, no tanto como la versión inglesa, pero Aidan, Sally y Josh lo hacen muy bien.. Qué expectativas tienes sobre la nueva serie de BBC, In The Flesh? parece buena.. Muy lindo lo que escribiste.
Soy Daniel de Argentina.

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